La aplicación de los LASER en odontopediatría ha aumentado en los últimos años. La palabra LASER significa Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation (amplificación de luz por emisión estimulada de radiación) y fue desarrollada por Theodore Maiman utilizando un cristal de rubí sintético en 1960. Los LASER se pueden clasificar en función de su longitud de onda, el medio activo utilizado, el modo de suministro, el modo de funcionamiento, el grado de peligrosidad y el tipo de aplicaciones. Los láseres ofrecen la ventaja de crear un campo indoloro e incruento, lo que proporciona al operador un campo de trabajo despejado. También ayuda a reducir la ansiedad del paciente y a que éste coopere. Los láseres tienen una gran variedad de aplicaciones en odontopediatría, tanto en tejidos duros como blandos. Las aplicaciones en tejidos duros incluyen la prevención y el diagnóstico de caries dentales, cavidades y preparaciones dentales. El recubrimiento pulpar, la pulpotomía, la desinfección del conducto radicular, la exposición de dientes no erupcionados, los procedimientos quirúrgicos orales menores, la mejora de la cicatrización de heridas y el blanqueamiento dental son numerosas aplicaciones de tejidos blandos. Por lo tanto, los láseres se utilizan cada vez más en odontopediatría.