En los últimos años "la confianza" ha dejado de ser uno de los valores asociados a la política. El cinismo, la desafección y por consiguiente, la desconfianza hacia la política y todo lo que la envuelve han crecido de tal manera entre los ciudadanos que incluso podría decirse que se han instaurado como parte de los atributos o características del sistema. En las sociedades modernas, el escepticismo hacia el poder forma parte de la ciudadanía. En España, si bien es cierto que el interés y la poca confianza de los ciudadanos por la política se viene reflejando en los distintos barómetros de opinión desde prácticamente todo el siglo XXI, en los últimos años, sobre todo desde la pronunciada crisis económica que está atravesando el país, la distancia de los españoles hacia la política y las instituciones ha aumentado de manera notable, tanto que han pasado a considerarla como uno de los principales problemas que afectan al país. El presente estudio pretende analizar la evolución de esta(des)confianza a lo largo del siglo XXI tomando como objeto de análisis las agendas ciudadanas presentadas por los españoles en este periodo.