La fragmentación social simbólica en las identidades juveniles, supone un estudio importante por las características en que se ha desarrollado, sus causas, procesos y consecuencias para la propia sociedad en su conjunto, así como para el sujeto en lo particular como comprensión de sí mismo en la lógica de su desarrollo histórico físico, social y psicológico. Empero, esta fragmentación no aparece como manifestación aislada, sino como objeto emanado de las condiciones socioculturales que rigen la vida del ser humano actual. La determinación de la población juvenil fragmentada en su relación consigo y con los otros, deconstruyendo un concepto relacional y por lo tanto epistemológico del sujeto en su mundo de vida. La modificación por medio de la adaptación del joven se realiza al interactuar con su medio y con los otros, formando una ontología trascendental de su propia existencia al ser siendo y haciendo, esto es, al conformarse dinámicamente su existencia de manera histórica.