Es el deseo de llegar a un estado de paz y de concordia, lo que motiv a Alonso de la Veracruz a pronunciar su Relectio De dominio infidelium et iusto bello, en la reci n inagurada Real y Pontificia Universidad de M xico, durante los a os 1553-1554. Con la profundidad y originalidad de sus reflexiones, Veracruz se encarga de desarrollar, contrastar y adecuar a las Am ricas la teor a sobre el dominio de los bienes comunes. Lo anterior, apoyado en principios jur dicos como el ius societatis et communicationis alterum non laedere, esto es, el derecho a la sociedad y comunicaci n natural entre los hombres, con el nico l mite de no causar da os a terceros. Otros principios universales que sirven de fundamento a su tratado, independientemente de la pertenencia nacional o cultural, son el ius peregrinandi y iusnegotiandi o derecho a migrar y al comercio, la libertad de toda persona de transitar, inmigrar y residir en las tierras extranjeras, no prohibir el ejercicio de tales libertades sin causa justificable, el buen tratamiento a los extranjeros, no impedir la comunicaci n y el trato entre los hombres, no desterrar sin causa justificable, no estorbar el comercio y la comunicaci n entre los hombres, recibir a los hu spedes, no expulsar a los extranjeros y no prohibir el bienestar de los migrantes. Todo lo anterior anteponiendo el cuidado de ciertos bienes y recursos naturales no aptos de apropiaci n privada ni p blica, por estar destinados al bienestar com n de la humanidad. Para darnos una idea de la importancia de su obra, cabe mencionar, que la teor a sobre el dominio de los bienes comunes en el Derecho Internacional moderno, es el fundamento de legislaciones tan importantes como son las de los fondos marinos, el espacio ultraterrestre, los astros y cuerpos celestes, la Ant rtida, y el Internet.