La liberación de demonios está ampliamente documentada en los escritos del Nuevo Testamento. En los evangelios se da fe de que Jesús lanzaba fuera demonios en toda reunión donde propició la predicación del Evangelio. No se puede separar el uno del otro, tanto así que cuando se plantea la Gran Comisión, se presenta su necesidad y se impone su práctica como evidencia de que se está estableciendo el reino de Dios en ese lugar. Junto con el "id y haced discípulos", se establece también como las "señales que seguirán a los que creen en su nombre". Cuando Jesús escoge a los apóstoles y los envía a predicar, el evangelista atestigua que Jesús "les dio potestad de echar fuera demonios", y claramente también establece que este era su mensaje evangelizador, porque Jesús les hizo hincapié de que dijeran que hacían todas estas señales porque "el reino de los cielos se ha acercado". Este curso pretende presentar una guía clara sobre los principios bíblicos, doctrinales y espirituales que sustentan y dan forma a la liberación de demonios como parte constituyente del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo.