El reto de lograr el xito en una organizaci n implica dirigirla hacia el xito y mantenerla en l. El xito puntual, el xito del momento, el xito derivado de una decisi n fortuita o el xito de una inversi n decidida por azar, es mera apariencia y se desvanece en breve. Se trata de mera casualidad, no es un xito verdadero. Hay que diferenciar el xito como resultado de la actuaci n de un directivo, de la suerte de quien, por casualidad, resulta ganador del primer premio de la Loter a. El xito, cuando es debido a la acci n del directivo, es una situaci n relativamente estable que permite reiteradamente que la empresa u organizaci n obtenga buenos resultados, dentro del marco de su misi n o raz n de ser, a pesar de los cambios del contexto econ mico social, con exclusi n, obviamente, de las cat strofes naturales y de las grandes crisis sociales o econ micas de dif cil previsi n. El xito cuando es atribuible a la actuaci n del directivo, requiere un saber hacer, un prevenir y una filosof a de direcci n. La improvisaci n con que anta o se gestionaban las organizaciones y el estilo de direcci n personalista dieron paso a la b squeda de nuevas formas de gesti n y al dise o de t cnicas cuya l gica, cuya racionalidad, permitieran una gesti n consciente de los distintos recursos con que cuenta la organizaci n. En consecuencia, se pretendi la realizaci n de un modelo de gesti n que no fuera fruto de la mera improvisaci n del momento sino de una l nea coherente de actuaci n previamente definida.Numerosas obras se han publicado y publican como consecuencia de este inter s. Unas son manuales generales de estudio; otras abordan aspectos espec ficos (liderazgo, estrategia, planificaci n, equipos de trabajo, etc.); otras narran experiencias concretas de direcci n; otras proponen una filosof a concreta y una determinada pr ctica de gesti n. El presente libro se encuadra entre estas ltimas y propugna el sistema hoy m s frecuentemente denominado de Excelencia, antes de Calidad Total.